¡Buenas! ¿Cómo lo llevas?

A pesar de nuestra fe y confianza en Dios podemos caer, ya que el diablo sabe muy bien usar nuestras debilidades y, a veces, consigue su objetivo. Es necesario ser conscientes de que podemos caer, pero que nunca, repito, nunca, Dios nos deja a un lado. Lógicamente, no está satisfecho con nuestros actos negativos, pero nuestro valor al ser hechos hijos de Dios no reside tanto en nuestras obras sino en la voluntad de Dios para nuestras vidas.

El pueblo de Israel falló en muchas ocasiones y Dios siempre mostró su amor hacia él y su perdón. Previamente, Moisés en su despedida le había dicho
al pueblo que se esforzaran, que no tuvieran miedo porque Jehová es el que iba con ellos y no quedarían desamparados (Deuteronomio 31:6).

Dios ha estado siempre con su pueblo y lo sigue estando ahora contigo. Piensa que aun en los momentos en los que fallamos estrepitosamente, Dios es un Dios de amor y sigue a tu lado trabajando para tu bien.

¡¡¡Con esta convicción afrontemos este día!!! 💪 💪

Cuando has estado en una encrucijada, ¿cómo te hace sentir que Dios te acompaña?

1 Moisés habló de nuevo a todo Israel, y le dijo:

2 — Tengo ciento veinte años y no me quedan fuerzas para andar yendo y viniendo. Además el Señor me ha dicho que no cruzaré el Jordán, 3 pues ha ordenado que sea Josué quien vaya al frente. El Señor tu Dios irá delante de ti y destruirá a tu paso esas naciones para que puedas conquistarlas. 4 El Señor las aniquilará como hizo con Sijón y con Og, reyes de los amorreos, y con su país. 5 Pero cuando el Señor ponga a esas naciones en tus manos, haréis con ellas lo que yo os he ordenado. 6 ¡Sed fuertes y decididos, no temáis ni os acobardéis ante ellas! El Señor tu Dios va contigo, no te dejará ni te abandonará.

Deuteronomio 31:1-6