¡Buenas!

La ilusión de much@s jóvenes es tener dinero. Así, en muchas ocasiones se abusa de las apuestas o se eligen unos estudios en función del sueldo que se vaya a tener. Son sólo dos ejemplos, pero si tuviéramos la opción de contar con el genio de la lámpara, posiblemente uno de los deseos fuera disponer de mucho dinero.

El dinero es una bendición. Nos facilita la vida, da opción de ayudar a terceros, etc.

Ezequiel 28:5 dice “Con la grandeza de tu sabiduría en tus contrataciones has multiplicado tus riquezas, y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón”.

Dios nos ha dado la capacidad de generar dinero, pero tu meta, mi meta, no debe ser la de ganar dinero porque nuestros sueños son nuestros destinos. Obtener dinero por el trabajo o por ser inteligentes en determinadas inversiones es una bendición y esta bendición debe servir para bendecir a otr@s y no para enaltecerse, como dice el versículo de Ezequiel. Ser generos@, solidari@ debe ser una premisa en nuestra vida. No debemos dar por lo que cosecharemos, sino dar por la alegría de dar, ya que, conforme a esto, se cosechará.

Así que, en lo mucho y en lo poco, sé generos@. El problema no son las riquezas, sino el amor por las riquezas, el orgullo y la falta de reconocimiento de que todas las bendiciones vienen de Dios.

Que tengas un día muy bendecido. 💪 💪

¿Estás siendo generos@ con lo que Dios te ha dado?

4 Tu sabiduría y talento te enriquecieron, acumulaste tesoros de oro y plata; 5 con gran talento de comerciante fuiste multiplicando tu riqueza, que hizo altanero tu corazón.