¿Qué tal? ¿Cómo vas?
Este ha sido uno de los muchos WhatsApp que he recibido durante la pandemia.
En él se describe cómo percibe el confinamiento en nuestras casas un niño. Es un niño de 5 años y en su frase se aprecian características propias de la infancia como la sencillez o la humildad; en este caso, de cómo actuar frente a un virus que puede resultar muy dañino.
En Mateo 18:3 Jesús afirma “de cierto os digo, que, si no os volvéis y hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos“.
Con estas palabras Jesús desea que estas características mostradas por este niño de 5 años sean una realidad en nuestras vidas.
Sencillez y humildad frente a la complejidad y orgullo que mostramos los que ya no somos niñ@s. Esta sencillez y humildad son las que hace que los niñ@s dependan de sus padres, que les obedezcan y que, en este caso, sin pedir más explicaciones entienda de una manera muy sencilla lo que nos está ocurriendo y no salga de casa “para que el virus no vea a nadie y se marche”.
Dios quiere que tengamos esa misma actitud de obediencia y fe hacia Él, como Padre nuestro que es. Obediencia, sabiendo que lo que Dios nos exige es lo
mejor para nosotros, y fe en cuanto a depender de Él reconociendo nuestra debilidad.
Así que acerquémonos a Dios como niñ@s y dejemos que Él nos guíe en todas las facetas de nuestra vida.
¡No busquemos ni tres ni cinco pies al gato!
A por el día hoy. 💪 💪
¿Cuáles son los aspectos y áreas de tu vida que necesitan la dirección de Dios?
3 dijo:
— Os aseguro que, si no cambiáis de conducta y volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Mateo: 18:3
Adaptado del whatsapp del 30 de marzo de 2020.