¡¡Muy buenas!!
Un lunes de primavera del 2020 tuve la sorpresa de despertar y al asomarme por mi ventana ver nevar.
La nieve aplaca el ruido y aunque en esas semanas de confinamiento el ruido en las calles era menor, se percibía mayor paz. Pero lo más sorprendente, y es algo a lo que no me acostumbro, es observar la pureza y blancura de la nieve.
Isaías 1:18 subraya lo siguiente “Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana”.
Dios nos invita a que escojamos el camino que nos permita estar en paz con Él y con nosotros mismos. Si nos acercamos a Dios con sinceridad, Dios transforma
nuestro corazón y lo convierte en blanco como la nieve. Quizás nunca hayas pedido sinceramente, conscientemente a Dios que perdone tus pecados. Hoy Dios te invita a que lo hagas.
Si ya lo has hecho, pero te has alejado de Él, hoy también es día de variar el rumbo. Abre tu corazón a Dios y, con tus palabras, expresa cómo te sientes, reconoce tus pecados y espera en Él. No te equivoques de camino: solo Jesús salva y da sentido a tu vida.
A por un día más. 💪 💪
¿Qué pecados hay en tu vida y qué te gustaría confesar a Dios para sentirte perdonado por Él?
18 Venid y discutamos esto, —dice el Señor—. Aunque sean vuestros pecados tan rojos como la grana, blanquearán como la nieve; aunque sean como la púrpura, como lana quedarán.
Isaías 1:18
Adaptado del whatsapp del 2 de abril de 2020.