¡Buenos días!

Recuerdo que, como buena pieza que era de adolescente me juntaba con lo mejor y peor. Mis padres me advertían de lo conveniente de una u otra amistad y yo tenía en cuenta sus palabras en mayor o menor medida. Lo cierto es que el tiempo les dio la razón respecto a amigos que no eran de “su agrado”. Uno de ellos fue expulsado del colegio; otro, detenido por colaboración con banda terrorista, por citar algunos ejemplos.

Sobra decir que depende de con quién te juntes, para que tu vida pueda llegar a ser de una u otra manera. Gracias a Dios, también me relacionaba con amigos con buenos pensamientos, muchos de ellos de la iglesia, que hicieron cambiar la balanza de mi comportamiento.

Por ello hoy te dejo las palabras de Proverbios 23:19-22 y deseo que puedan ser hechas tuyas: “Hijo mío, presta atención y sé sabio; mantén tu corazón en el camino recto. No te juntes con los que beben mucho vino ni con los que
se hartan de carne, pues borrachos y glotones, por su indolencia, acaban harapientos y en la pobreza. Escucha a tu padre, que te engendró, y no desprecies a tu madre cuando sea anciana”.

¡¡Tengamos en cuenta la Palabra de Dios, la de nuestros padres y seamos inteligentes en nuestras elecciones!!

¡Que tengas un buen día! 💪 💪

¿Consideras que tus amig@s son personas que te pueden influenciar para bien o para mal? ¿Y, tú a ell@s?

19 Escucha, hijo mío, hazte sabio y sigue el camino recto.
20 No te juntes con los que beben vino ni con los que se atiborran de carne,
21 pues borrachos y glotones se arruinan y la modorra los viste de harapos.
22 Escucha a tu padre que él te engendró, y no desprecies a tu madre, aunque envejezca.