¡¡Hola!!
Lo cierto es que el tiempo de confinamiento me sirvió para mejorar en esto de las nuevas tecnologías. He descubierto las opciones de WhatsApp para hablar
con varias personas a la vez, la aplicación Zoom para nuestras actividades de la iglesia…
En todos los casos siempre ha habido alguien que me ha enseñado a usarlas.
Todo ello para comunicarnos con nuestras personas más cercanas o con aquellos que tenemos necesidad de ver. ¿Qué ocurre con Dios? Podemos dirigirnos a Él de forma directa siempre que queramos, pero a veces el miedo a
no saber cómo ni qué decir nos paraliza. Pues bien, Romanos 8:26 nos ofrece la clave cuando afirma “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”.
Tenemos el Espíritu Santo como gran ayudador, e intercede por nosotros en gran manera.
Nos ayuda en nuestra oración, nos guía y apoya, así que no dudemos en orar a Dios, en presentar aquello que nos inquieta, ya que tenemos al Espíritu para que nuestras oraciones lleguen al Padre.
¡Nuestra fe hace que tengamos conexión con Dios! ¡No lo dudes!
Mucha 💪💪 para este día.
¿Cómo te comunicas con el Padre a través del Espíritu Santo cada día?
26 Asimismo, a pesar de que somos débiles, el Espíritu viene en nuestra ayuda; aunque no sabemos lo que nos conviene pedir, el Espíritu intercede por nosotros de manera misteriosa.
Romanos 8:26
Adaptado del whatsapp del 24 de marzo de 2020.