¡¡Muy buenas!!

En el año de la pandemia cumplía 43 años. Ese día fue especial para mí, y lo recordaré toda mi vida, no solo por mi cumpleaños 🎂, sino por las circunstancias que todos hemos vivido.

Aunque pienses: “qué mayor eres”, yo pienso que soy tan joven como tú (yo en espíritu), los años van pasando y uno tiene una perspectiva más global de lo que ha vivido. Eclesiastés 12:1 nos dice “acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes de que vengan los días malos y lleguen los años de los cuales digas: no tengo en ellos contentamiento”.

La fortaleza física y dinamismo que tienes irán decayendo a lo largo de los años. A mí me ha pasado, aunque vaya al gimnasio casi todos los días… Debes
ser consciente de ello y aprovechar esta capacidad que ahora tienes para ponerla en manos de Dios. Hay muchas cosas que podemos hacer para los demás y, sobre todo, para Dios. Si echo la vista atrás, soy consciente de que habría cambiado algunas cosas, hubiera tomado otras decisiones… pero ya es tarde. Lo único que sí puedo hacer es cambiar mi presente.

Te animo a que las palabras que son asignadas a Salomón puedan ser hechas tuyas y que te acuerdes de Él en tu plenitud, y todo tu dinamismo, creatividad, ilusión y un largo etcétera de virtudes, sean usadas para Dios. ¡¡Tu juventud es muy valiosa!!

A por otro día más. 💪

¿Qué cosas puedes cambiar en el día de hoy que tengan un efecto para el futuro?

1Ten en cuenta a tu creador en tus días de juventud, antes de que lleguen los días malos y se acerquen los años en que digas: “no siento ningún placer”

Eclesiastés 12:1