¿Qué tal?
Un día subí a un monte cercano a Vitoria-Gasteiz y saqué esta foto. A medida que iba subiendo me daba cuenta de lo pequeñas que se iban convirtiendo las personas, los edificios… Una vez en lo alto, el contraste fue aún mayor. Pero esta circunstancia hizo que me diera cuenta de una realidad y es que cuanto más subimos, escalamos y nos acercamos a Dios, al Dios de los cielos, más grandes nos hacemos y más pequeñas vemos las cosas de la tierra.
El Salmo 91:1 afirma que: “el que habita al abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente”. Cuanto más nos acerquemos a Dios, más paz tendremos al estar bajo su protección. Nos sentiremos más grandes e importantes en comparación con aquello que vislumbramos desde lo alto del monte.
Cuanto más nos acerquemos a Dios, la sombra que recibiremos será mayor y en consecuencia, mayor será la paz y seguridad que encontraremos.
Te animo a acercarte cada día más a Dios, y verás cómo la percepción de lo cotidiano cambia, y afrontarás el día bajo la seguridad y paz que Él nos da.
Mucho ánimo. 💪💪
¿Deseas acercarte cada día más a Dios?
1Tú que habitas al amparo del Altísimo, tú que vives al abrigo del Todopoderoso,
2 dí al Señor: “tú eres mi refugio, mi baluarte, mi Dios en quien confío”.
Salmo 91:1-2
Adaptado del whatsapp del 18 de marzo de 2021.