¡Buenas!

Hace ya una década fue mítico un repetido ¿por qué?, a través del cual el entrenador del Real Madrid José Mourinho se preguntaba los motivos que hacían misión imposible ganar al F.C. Barcelona (aquellos tiempos en los que ganaba 😂) en las semifinales de la Copa de Europa de 2011, sembrando la duda de supuestas preferencias arbitrales. Esta rueda de prensa se hizo viral y hoy es el día que cuando queremos saber un “por qué” se imita el tono de este entrenador tan controvertido.

Yo he preguntado muchas veces este “por qué” a Dios sobre cosas que me han pasado o están pasando, buscando una respuesta… ¿Por qué ciertas enfermedades en mi familia?, ¿por qué pruebas en diversos ámbitos de mi vida?, ¿por qué me devuelven mal por bien?, etc., etc., etc.

1 Pedro 1:6-7 afirma “Por esta razón estáis llenos de alegría, aunque quizás sea necesario que durante un poco de tiempo paséis por muchas pruebas. Porque vuestra fe es como el oro: su calidad debe ser probada por medio del fuego”.

La respuesta de muchos porqués está en que estas pruebas y dificultades que estamos pasando nos sirven para poner a prueba lo genuino de nuestra fe, no para mostrárselo a Dios, ya que Él ya sabe cómo es tu fe y la mía, sino a nosotros
mismos. La fe se perfecciona en la prueba, así que piensa que de toda prueba se obtiene un beneficio.

¡¡Mucho ánimo!! ¡¡Dios siempre quiere lo mejor para nuestras vidas y está continuamente a nuestro lado!! 💪 💪

¿Te atreves a cambiar la pregunta del “por qué…” a un “para qué…” ?

3 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo que, por su inmenso amor y mediante la resurrección de Jesucristo triunfante de la muerte, nos ha hecho renacer a una esperanza viviente, 4 a una herencia incorruptible, inmaculada e imperecedera. Una herencia reservada en los cielos para vosotros 5 a quienes el poder de Dios asegura, mediante la fe, la salvación que ha de revelarse en el momento final. 6 Por eso vivís alegres, aunque por un poco tiempo todavía sea necesario que soportéis la aflicción de múltiples pruebas. 7 Claro que así la autenticidad de vuestra fe —de más valor que el oro, que no deja de ser caduco aunque sea acrisolado por el fuego— será motivo de alabanza, de gloria y de honor, cuando se manifieste Jesucristo, 8 a quien amáis y en quien confiáis aun sin haberlo visto. Os alegraréis, con un gozo inenarrable y radiante, 9 al recibir la salvación, meta de vuestra fe.

1 Pedro 1:3-9