¡¡¡¡Buenos días!!!

Hoy quiero reflexionar sobre Efesios 4:25 “Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos de un mismo cuerpo“.

Hay muchos dichos y refranes sobre la mentira, y las consecuencias que esta puede provocar en nosotros. Lo cierto es que la mentira es incómoda ya que fuerza al testimonio.

¿Cuántas veces hemos sido instados a mentir para encubrir a terceros? No nos engañemos a nosotros mismos ni a Dios. Tanto Él como cada uno de nosotros
sabemos si hemos mentido y, asumiendo que está mal, es un peso que debemos sobrellevar. Sobre todo, porque, ¿qué diría la persona a la que hemos engañado? ¿Si tan pequeña y carente de valor era la mentira, por qué no la hicimos frente en su momento?

No hay nada mejor que ser sinceros y auténticos con las demás personas porque así lo seremos con nosotros mismos.

Seamos testimonio en las grandes cosas, pero también en las que parecen insignificantes, porque, créeme, la credibilidad y confianza no son peccata minuta y sobre todo, no existen grados si hablamos del pecado.

Espero que tengas un gran día. 💪 💪

¿Te atreves a vivir una vida sincera y auténtica a partir de hoy?

25 Así que desterrad la mentira y que cada uno sea sincero con su prójimo ya que somos miembros los unos de los otros.

Efesios 4:25