¡Hola!

Días atrás leía que a pesar de la crisis económica que se formó con el COVID-19, la compraventa de viviendas seguía en movimiento y todo ello debido al confinamiento vivido y otros posibles confinamientos a los que podemos ser sometidos. No se trata de una noticia lejana, y es que dos personas conocidas están planteándose la compra de viviendas que dispongan de gran terreno o que estén en pueblos, en los que las medidas ante un posible confinamiento puedan ser más laxas.

El objetivo es claro: comodidad y vivir lo más placenteramente posible. Ante esta situación me planteo lo corta de miras que es la sociedad en la que vivimos. Somos capaces de darlo todo, sacrificarnos a nivel económico, familiar, etc., por un bienestar pasajero, pero no de mirar más allá.

Somos capaces de ver el sufrimiento del ahora, aunque dure poco, pero nos cuesta ver y entender que para mañana hay un infierno en el que por una eternidad habrá un crujir de dientes para los que no se entreguen a Dios. Y Dios, que es bondadoso, nos ofrece un cambio de alojamiento para pasar la eternidad alejados del sufrimiento. Juan 14:2 afirma “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros”.

¿Y tus decisiones? ¿Eres de l@s que solo ve y mira el ahora o, por el contrario, el mañana también es importante para ti? ¡Feliz día! 💪 💪

¿Cómo te imaginas el lugar que Jesús está preparando para aquellos que hemos creído en Él?

¹No estéis angustiados. Confiad en Dios y confiad también en mí. 2 En la casa de mi Padre hay lugar para todos; de no ser así, ya os lo habría dicho; ahora voy a prepararos ese lugar. 3 Una vez que me haya ido y os haya preparado el lugar, volveré y os llevaré conmigo, para que podáis estar donde esté yo. 4 Y ya sabéis el camino para ir a donde yo voy.