¡Buenos días!
Mateo 5:14 nos dice que somos la luz del mundo. Suena bien… y es que la luz sirve para alumbrar y nos da vitalidad y energía. En cambio, hay ocasiones en las que la luz no es bienvenida y, si no, que nos lo digan a los que sufrimos migrañas o cuando acabamos de despertarnos 😜.
Pues bien, debemos ser conscientes de que a la enfermedad del pecado nuestra luz le puede ser molesta y podemos ser rechazados. En otras ocasiones, la propia luz hace que queden visibles otros tipos de comportamientos y pensamientos nada adecuados, como ocurría entre Jesús y los fariseos; de ahí, la tirria que le tenía este grupo a Jesús.
Debemos ser luz a pesar de las circunstancias, de que nuestra forma de actuar según Cristo no sea bienvenida e incluso rechazada. Nuestros actos, nuestro ejemplo, deberían ser el reflejo del actuar de Dios en la vida de las personas y servir de faro para guiar al mundo a los pies de Cristo.
Somos llamados a ser luz, una luz que muchos querrán apagar, pero que, si estamos conectados a Dios, nunca dejará de brillar.
¡¡Mucho ánimo!! 💪 💪
¿Qué aspectos o pecados están dificultando que la luz de Dios en ti se refleje a otras personas?
Mateo 5:14-16
Adaptado del whatsapp del 10 de noviembre de 2020.