¡¡Buenos días!!

¿Cuáles son tus sueños? ¿Son voluntad de Dios? Ya he mencionado en otro de los mensajes cómo conocer la voluntad de Dios para nuestras vidas.

En ocasiones, nos vemos frustrados porque lo que Dios nos ha hablado no llega. Ante ello, surge nuestro desánimo. Eso de lo que Dios nos ha hablado y nos ha
ilusionado tanto no llega y no solo nos desanimamos, sino que comenzamos a dudar de Dios, de su Palabra.

Esto me lleva a pensar en lo que Pedro vivió. Escogido como uno de los discípulos, Jesús le dijo que sería pescador de hombres. Tras la muerte de Jesús, Juan 21:3 señala que Pedro volvió a su antigua actividad, pescador, pero de peces. ¿Cuáles crees que serían los pensamientos de Pedro?, ¿cómo se sentiría? Después de haber negado a Jesús y muerto este, aquello de lo que el propio Jesús le había hablado, de ser pescador de hombres, habría quedado en el olvido y su frustración, habría crecido.

Todos sabemos lo que ocurre después y el papel tan importante que se le otorga a Pedro en los Evangelios.

El tiempo de espera no implica abandonar nuestros sueños si Dios los ha ratificado. Las promesas de Dios llegan a su debido tiempo. Sólo debemos esperar en Él.

Tengamos paciencia. 💪 💪

¿Qué sueños o propósitos Dios te ha dado para tu vida?

³ Pedro les dijo: — Me voy a pescar.

Los otros le contestaron: — Vamos también nosotros contigo.

Salieron, pues, y subieron a la barca; pero aquella noche no lograron pescar nada. ⁴ Ya amanecía cuando se presentó Jesús a la orilla del lago, aunque los discípulos no lo reconocieron.

⁵ Jesús les dijo: — Muchachos, ¿habéis pescado algo?

Ellos contestaron: — No.

⁶ Él les dijo: — Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis pescado.

Así lo hicieron, y la red se llenó de tal cantidad de peces, que apenas podían moverla. ⁷ El discípulo a quien Jesús tanto quería dijo entonces a Pedro: — ¡Es el Señor!

Al oír Simón Pedro que era el Señor, se puso la túnica (pues estaba sólo con la ropa de pescar) y se lanzó al agua.

Juan 21:3-7